Björk - Hyperballad, Jóga, Violenty Happy, Come to me.
Me levanté esa mañana pensando en lo que sería mi vida sin ella, mi respiración se agitaba y mi corazón casi detiene sus palpitaciones con sólo pensarlo, esto me ocasionaba mucho dolor. No he vivido un día sin su presencia desde hace mucho tiempo y el hecho de imaginar estar privado de ella me aterra. Ha estado conmigo en momentos increíbles de mi vida, tanto en los malos días como en los buenos. Cuando vivo un día terrible, lleno de desilusión y frustración, ella hace ese día soportable.
Supongo que ya perdí a varios lectores porque pensaron: “que cursilería”, para ti, que continuas leyendo te voy revelar de que hablo: la música. Muchos de nosotros no podríamos vivir sin ella por que es una parte muy importante de nuestras vidas.
La idea de vivir sin la música me surgió hace tiempo pero revivió después de ver un documental sobre los Amish (una comunidad religiosa que se aparta de la sociedad y en sus reglas esta el no usar automóviles, electricidad, escuchar música, ver televisión, hablar por teléfono, entre otras cosas). ¿Lo soportarías?
La música es uno de los grandes placeres de la vida, como dice Santana: “cuando escuchas música tu composición molecular cambia” y sea o no cierto se comprende lo que quiere dar a entender. Una canción puede alegrarte, relajarte, deprimirte, puede despertar ira, temor, incluso llevarte al éxtasis, en fin, cualquier sentimiento que se te ocurra.
Hubo un tiempo en que no soportaba escuchar otro tipo de música mas que un género en especial. Era a tal grado que no toleraba cierta música que les agradaban a mis amigos, familiares, etcétera. Años después esto cambio, me di cuenta que era un grave error privarme de otros géneros, de otros placeres. A lo largo de mi vida he incursionado por varios géneros musicales, desde el metal a la música de los 70´s, 80´s, grunge, blues, jazz, clásica, new age, rock, rock and roll, grandes bandas, britpop, funk, punk, etc. Si pudiera enlistar mi colección de CD´s te darías cuenta que no existe un patrón, mas que la diversidad.
He llegado a la conclusión, como mucho de ustedes, que no importa que tipo de música le guste a una persona, sólo tienes que disfrutarla. He conocido a personas que insultan, discriminan, incluso pueden llegar a la violencia si un fan admite que le gusta el metal y también la música electrónica.
“En gustos se rompen géneros” y el concepto de buena o mala música es bastante subjetiva (aunque muchos digan que no). No te avergüences de tus preferencias musicales pero sobre todo respeta los gustos de los demás.