Una señora muy guapa de unos 30 años de edad visita al ginecólogo para solicitarle un certificado de virginidad.
- Pero cómo quiere que le de un certificado de virginidad si lleva ya tres matrimonios - el doctor le dijo con cara de asombro.
- Pues sí, dejeme contarle - hizo una pequeña pausa la mujer - Primero me case con un Priista y ¡puras promesas! Luego me case con un Perredista y ¡pura lengua! Y por último me case con Panista y ¡ya que estaba arriba, no supo qué hacer!
*Referencia: El chingolpazo informativo, Septiembre No.1, editorial Taukan.