jueves, febrero 24, 2005

¿Ética en la ciencia ficción?

¿Ética en la ciencia ficción?
Un vistazo al futuro


Cuando Julio Verne escribió “De la tierra a la luna” en 1856 se considero ciencia ficción el hecho de que el hombre viajara y pisara nuestro satélite natural, la luna. El hombre tardo poco más de un siglo para cumplir esta travesía, pero al fin y al cabo la ficción se convirtió en una realidad. La tecnología avanza a pasos agigantados y el llegar a la luna fue sólo un pequeño paso de la humanidad. Ahora en nuestro siglo, en muchas ocasiones los autores de ciencia ficción se han quedado cortos en sus escritos y éstos han servido de inspiración a científicos e inventores. Pero debemos preguntarnos ¿hasta cuando es ético llevar a cabo una invención? ¿Se piensan realmente en las consecuencias de una nueva tecnología?

La ciencia puede existir sin la tecnología y viceversa pero también la tecnología existe gracias a la ciencia y viceversa1. En esta ocasión me basaré en algunos inventos o ideas que hoy en día pueden parecer ciencia ficción pero que en un futuro, gracias a una mejor comprensión de la ciencia se desarrollará la tecnología que alguna vez fue ficción.

Debo empezar por el hecho de que el hombre es libre para deliberar, decidir y actuar ante una situación por lo tanto deben entrar juicios de valor que indiquen que es lo que el hombre debería hacer y no lo que puede hacer. Muchos autores, uno de ellos Skiner, están de acuerdo que: “los físicos nos dirán cómo podemos construir la bomba atómica, pero no si debería hacerse o no. Las decisiones con respecto a los usos posibles de la ciencia parece exigir un género de sabiduría que a los científicos, por alguna razón curiosa, se les niega.2” Si analizamos detalladamente la historia de la humanidad se puede comprobar este hecho, la mayoría de los científicos no piensan en las futuras consecuencias de sus investigaciones, pero en muchas ocasiones ni siquiera ellos lo sabían. Hoy en día es muy común que se desarrolle una tecnología con un fin específico, por lo que los científicos no tienen el pretexto de no saber las futuras consecuencias de sus proyectos. Contando con este hecho ahora podemos preguntarnos: ¿hasta cuando es ético el desarrollo de una tecnología?

Para esto debo mencionar algunos ejemplos de tecnología que alguna vez fueron relatos de ciencia ficción y que actualmente se están estudiando y desarrollando:
1. Desarrollo de nanomeds3: estas son máquinas de tamaño nanométricas las cuales se le inyectarán al cuerpo humano para que actúen como médicos a nivel celular.
2. Manipulación genética: estudio del código genético y su manipulación para mejorar características de seres vivos, actualmente se han hecho en productos alimenticios llamados productos transgénicos4.
3. Clonación de cualquier especie viva5.
4. Colonización de Marte6 crear otro lugar habitable para la humanidad (terraformación).
5. Viajes en el tiempo: creación de una máquina en donde el hombre sea capaz de viajar al pasado o al futuro.

Estos son sólo 5 ejemplos de lo que nos espera en un futuro y aunque parezcan sacados de la ciencia ficción en pocos años serán una realidad. La ética es el estudio de la moral, la cual rige las acciones de las personas desde el punto de vista bueno o malo, incorrecto o correcto. Para contestar la primera pregunta, si es ético la realización de una tecnología, debemos evaluarla. Tomando los 5 ejemplos anteriores, ¿realmente se han pensado las consecuencias de estas investigaciones? Para ser objetivos con la respuesta a esta pregunta, los científicos deben poner a un lado su autorrealización, la cual, en ningún momento se cuestiona el hecho que al lograr sus objetivos puedan llegar ha cumplir su felicidad. Los científicos tienen una mayor responsabilidad con los habitantes de este planeta, gran parte del futuro de nuestra especie depende de ellos.

Las cinco investigaciones nombradas anteriormente tienen ventajas y desventajas. En cuanto a los nanomeds, éstos incrementaran nuestra expectativa de vida pero tendrán consecuencias terribles para la economía ya que una persona podrá trabajar más años rompiendo con el actual esquema de la sociedad. La ventaja es que nos enfermaríamos menos y podríamos encontrar curas para enfermedades que actualmente no la tienen. La clonación podría mejora las características físicas del hombre pero aumentaría el racismo y la desigualdad. La manipulación de los códigos genéticos en alimentos podrán ocasionar mutaciones a largo plazo pero se puede aumentar la producción y el abastecimiento de alimentos para toda la población mundial. La colonización de Marte podrá provocar una desmejora de nuestro planeta porque el hombre tendrá otra casa en donde vivir, aumentaría la población y la necesidad de recursos naturales. El viaje en el tiempo puede acarrear consecuencias graves para la vida en nuestro planeta y más si se pone en las manos incorrectas. Es por esto la importancia de la bioética, “la cual es una disciplina que sirve como puente entre las culturas de las ciencias y la de humanidades para contribuir con ello al futuro de la especie humana, asegurando su supervivencia y mejorar la calidad de vida7”. Con esto resulta más difícil saber si es ético o no el desarrollo de una tecnología porque como hemos visto anteriormente, todas estas tecnologías persiguen una mejor calidad de vida, asegurar la supervivencia y contribuir con el futuro de la especie.

Entonces lo ético no sería la culminación de estas tecnologías, por lo tanto ¿qué no sería ético en la concertación de éstas? Lo más lógico es el mal empleo de éstas, en donde no se tomen en cuenta los tres principios de la bioética: “el respeto a las personas”, “el principio de beneficencia” y “el principio de justicia”. Todo tiene un precio en esta vida y no sólo en términos económicos. El precio a pagar por una tecnología puede ser muy alto porque en muchas ocasiones los problemas ocasionados son mayores que los beneficios.

Las buenas intenciones de los científicos pueden ser opacados por los intereses de personas o países que buscan el control por medio de la tecnología. Es por esto que los científicos deben por lo menos estudiar la bioética, aplicarla y si en algún momento sus investigaciones infringen los principios de la bioética se deben abortar. Sé que esta idea suena muy idealista ya que no evitará que futuros científicos continúen desarrollando un proyecto que fue abortado por otro en el pasado. Es por eso que todos los habitantes del mundo deben estar concientes de la importancia del estudio de la bioética y su aplicación la cual contribuirá a mejorar la calidad de vida de las personas. Como hemos visto por ejemplo con la película Gattaca o el libro de “Clones” de Michel Marshall Smith, los cual es nos hablan de la problemática de la clonación y manipulación genética, no se deben menospreciar las obras de los autores de ciencia ficción ya que en sus relatos se pueden encontrar las ventajas y problemas que pueden acarrear el desarrollo de diversas tecnologías. La previsión y la acción es la clave para nuestra supervivencia.

Bibliografía
1 Javier Ordóñez, “Ciencia y tecnología”.
2 Skiner, “Más allá de la libertad y la dignidad”.
3 http://proxemics.net/coronach/journal.htm
4 http://www.greenpeace.org.mx/php/gp.php
5 http://www.clonaid.com
6 http://www.nasa.gov
7 Adela Cortina, “Ética aplicada”.