lunes, agosto 22, 2005

Ladrón de almas

Pasé algunos años de mi vida tratando de encontrarme de frente con este ladrón para cuestionarlo y así entender la razón fundamental de sus acciones y ya de paso la metodología que sigue para hacer su trabajo de manera perfecta. Al principio de esta búsqueda incesante, trataba de documentarme en antiguos casos para llegar más fácilmente a mi objetivo pero generalmente me aconsejaban que no lo buscara…él iba a llegar a mi. Realmente pasé mucho tiempo buscándolo; tanto, que llegó un momento que sin percatarme dejé de pensar en él, así nada más desapareció de mi mente.

Hace poco sin saberlo me topé con él, verdaderamente cambió mi perspectiva y mi modo de ver la vida. Para empezar no lo tuve que buscar, realmente llegó a mí o mejor dicho siempre estuvo presente. Creo que se encontraba pasivo muy dentro de mi ser pero solo bastó una mezcla perfecta para detonar su evolución y su crecimiento. Dicha mezcla me fue brindada por una persona que sin saberlo poseía los ingredientes exactos para obtenerlo. Así fue, dos personas en conjunto logramos presenciar el nacimiento, crecimiento y sobretodo la fuerza con la que arrasa; una vez ante mí no tuve otra opción que convertirme en su cómplice. Ahora todo tiene sentido; el conocerlo me brindó la oportunidad de abrir los ojos a la magia pero sobretodo me permitió el conocerme mi esencia. Gracias por tanta belleza y por esos momentos únicos e irrepetibles que nunca saldrán de mi corazón. Definitivamente estaba destinado el encontrar esa perfección de sentimientos en ti y ahora aunque estamos lejos, puedo sentirte y disfrutar algo tan irónico como el hecho que te hayas llevado mi alma concientemente.

Ahora hasta cierto punto estoy de acuerdo con esas personas, no se tiene que buscar porque solito llega, pero también creo que debemos de encontrar una combinación idónea entre mente y corazón para entenderlo. Sueña en encontrar la mezcla perfecta para tu vida, permite robar tu alma y maravíllate; nunca dejes de luchar por él porque en el momento que lo haces, dejas de vivir plenamente. Al menos a mí…ese ladrón llamado Amor cambió mi vida.

por Miguel Ángel Juárez García